El Incremento de producto

El Incremento en Scrum es la suma de todos los elementos del Product Backlog completados durante el Sprint presente y el valor de los incrementos de todos los Sprints anteriores. Por tanto, es un paso más hacia la realización del Product Goal u Objetivo de Producto.

Son varios los aspectos a destacar en torno al Incremento de Producto:

– Cada Incremento debe ser probado extensivamente para asegurar que funciona de manera integral junto con los Incrementos anteriores.

– Al final de un Sprint el nuevo Incremento debe estar “Terminado”, esto es, ha de cumplir la Definición de Hecho y debe estar en condiciones de utilizarse, con independencia de si el Product Owner decide su puesta en producción o no. En este sentido, la Definición de Hecho es un compromiso al que los desarrolladores se adhieren para con el Incremento.

– Durante un mismo Sprint pueden crearse varios Incrementos, puesto que, en realidad, tan pronto como un elemento del Product Backlog seleccionado para el Sprint cumple con la Definición de Hecho, nace un Incremento (que potencialmente podría lanzarse a producción).

– Un Incremento puede ponerse en producción antes de que concluya el Sprint, no es necesario que esperemos a la Sprint Review. De hecho, cuanto antes esté a disposición de clientes o stakeholders, antes generaremos valor.

– El Incremento es presentado en la Sprint Review, que es una sesión colaborativa entre Equipo Scrum y stakeholders, en la que obtener feedback sobre el producto y adaptar el Product Backlog, si procede.

– Aquellos elementos del Product Backlog que no cumplan la Definición de Hecho no deben ser presentados en la Sprint Review, ni, por supuesto, desplegados en producción.

– Scrum aporta una definición de producto en sentido amplio, que no tiene por que ceñirse a productos físicos o software. Podemos estar hablando de Incrementos de productos que son servicios o, en palabras de la Guía Scrum, “algo más abstracto”.

– En jerga lean startup, cada Incremento puede ser entendido como una suerte de Producto Mínimo Viable, esto es, como una iteración más que, con el menor esfuerzo posible, nos permita maximizar el valor para el cliente y el aprendizaje sobre lo que este quiere.


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