La actualización de la Guía Scrum 2020 ha traído consigo un nuevo concepto que, a priori, puede resultar confuso: el Product Goal u Objetivo de Producto.
La Guía define Product Goal como un compromiso asociado al Product Backlog, que describe un estado futuro del producto y que sirve al Equipo Scrum para fijarse una meta a largo plazo con la que planificar. El Objetivo de Producto da dirección o norte al Equipo Scrum.
Su inclusión pretende atajar uno de los aspectos de Scrum que más criticas ha suscitado: el foco exacerbado en cada Sprint, que a menudo no deja obtener una visión de conjunto. ¿Por qué estamos trabajando en este producto y no en otra cosa? Con frecuencia, “los árboles no nos dejan ver el bosque”. Este énfasis en el porqué es, precisamente, una de las razones por las que pienso que la Guía 2020 mejora a su predecesora (puedes ver un análisis completo sobre la nueva Guía Scrum aquí). Un equipo que carece de un propósito claro difícilmente podrá aspirar a ser un equipo de alto rendimiento. Necesitamos objetivos de fondo con los que comprometernos, más allá de las tareas concretas.
De la Guía se desprenden una serie de consideraciones respecto al Objetivo de Producto:
– Se supone que la versión de la Guía Scrum 2020 es menos prescriptiva que la anterior, la de 2017. Sin embargo, el Product Goal es una prescripción que antes no existía. El Product Goal es un compromiso obligatorio dentro del framework. Dicho de otra manera: si no tenemos Product Goal, no estaremos haciendo Scrum.
– Los elementos del Product Backlog han de reflejar dicho Objetivo de Producto. Mi interpretación es que, en todo caso, el Product Backlog puede contener, con mayor o menor nivel de detalle en sus elementos, varios Product Goals. O sea, el Equipo Scrum se centrará en un único Product Goal en un determinado momento, pero nada impide que elementos relacionados con otros Product Goals potenciales o futuros accedan al Product Backlog, probablemente con un nivel de definición bajo o moderado.
– El Equipo Scrum solo debe trabajar en un Product Goal en cada momento. Antes de pasar al siguiente Product Goal, debe haber conseguido o descartado el anterior. Es una cuestión de foco. One thing at a time, que dirían los anglosajones.
– El Product Owner es el encargado de desarrollar y comunicar el Product Goal, puede que asistido por el Scrum Master y el resto del Equipo. En la Planning, el Product Owner debe asegurarse de que los asistentes están preparados para comentar los elementos más importantes del Product Backlog y cómo conectan con el Product Goal.
– El progreso hacia la consecución del Product Goal debe tratarse en la Sprint Review, junto con los stakeholders que asistan.
La concepción y comunicación de la visión de producto es algo bastante asentado en el product management moderno. La Guía Scrum 2017 contenía una sola alusión a la palabra “visión”, cuando decía: “The increment is a step toward a vision or goal”. Vemos como también incluía una mención genérica de “goal”, que ahora se concreta en el Product Goal, a la par que el término “visión”, sin embargo, se suprime por completo.
Parece que el Objetivo de Producto exige un mayor grado de concreción que la visión, esto es, que los distintos Objetivos de Producto fueran hitos medibles hacia la visión de producto. Empero, esto no está tan claro si atendemos a la redacción de la Guía y podría suceder que, para ciertas organizaciones, visión y Product Goal coincidan, que sean lo mismo. Va a depender del contexto organizativo en el que nos encontremos.
En mi opinión, la distinción entre visión y Objetivo de Producto es también una cuestión de horizonte temporal: mientras que el Sprint Goal debe poder alcanzarse en un Sprint (como máximo, a un mes vista), la consecución de un Product Goal nos llevará varios Sprints (¿Un trimestre? ¿Seis meses? ¿Un año?); la realización de la visión implicará puede que muchísimos Sprints (¿3 años? ¿5 años ¿10 años?).
Como decía, pienso que la diferencia estriba en el horizonte temporal: el Sprint Goal ha de ser realizable en un Sprint, mientras que el Objetivo de Producto solo se podrá materializar tras una sucesión de Sprints. Un sumatorio de Sprint Goals relacionados han de llevarnos hasta el Product Goal.
En todo caso, el Objetivo del Sprint es también un objetivo de producto, aunque ceñido a un Sprint. Al fin y al cabo, el Incremento que se obtiene al final de cada Sprint debe acercarnos más y más al Product Goal en el que estemos focalizados.
Aquí es donde puede haber más confusión. El Product Goal va a solaparse con el proceso de fijación de objetivos que cada empresa tenga. Si usamos OKRs, KPIs, etc., el Product Goal no puede ignorarlos, sino que más bien habrá de coincidir con los objetivos de negocio que hayamos fijado para el Equipo Scrum, ya sean mensuales, trimestrales, anuales, etc.
Algunos ejemplos válidos de Product Goal pueden ser:
– Aumentar la tasa de activación de nuevos registros en un 5%.
– Aumentar los ingresos procedentes de la funcionalidad Z en un 10%.
– Aumentar nuestro NPS (Net Promoter Score) en un 20%.
– Disminuir el churn en un 5%.
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